Aes Cantabria también estuvo en el homenaje a Carrero Blanco.

Alternativa Española en Cantabria estuvo presente en el homenaje que se ha celebrado, el pasado domingo en Santoña, en honor al Almirante y Presidente del Gobierno Don Luis Carrero Blanco, asesinado por la banda terrorista ETA el 20 de diciembre de 1973. Los actos del 38 aniversario estaban organizados por el Grupo Municipal del Movimiento Falangista de España en el Ayuntamiento de Santoña y a él han sido invitados la Alcaldesa de Santoña, Milagros Rozadilla, y el presidente regional de AES Cantabria, Salvador Sarabia. Primeramente tuvieron lugar los oficios religiosos en la Iglesia de Santa María del Puerto de Santoña. Posteriormente los participantes a los actos se acercaron hasta el monumento en honor al Almirante que hay en la zona del Pasaje de Santoña. El homenaje consistió en una ofrenda de coronas ante el monumento para pasar, posteriormente, a los discursos. Primeramente la alcaldesa de Santoña tuvo palabras de agradecimiento de la villa hacia Carrero Blanco por las gestiones y favores realizados por Carrero Blanco a Santoña y a los santoñeses durante los años en los que estuvo en las más altas instituciones del Estado destacando que se trata de un hijo predilecto de la villa acabando con una repulsa a todos los actos terroristas. Posteriormente tomó la palabra, también como invitado, el presidente de AES Cantabria, para destacar la labor del Almirante en las altas instituciones del Estado destacando la redacción del informe sobre la neutralidad de España en la II Guerra Mundial, la modernización del Estado, tal y como se entiendo hoy, colocando a las personas más cualificadas en los altos cargos de la administración y la influencia decisiva en la designación de Juan Carlos como titular de la corona española. Finalmente, y como organizador, el presidente del Movimiento Falangista de España, señor Jareño, se dirigió a los presentes con unas palabras de cariño y admiración ante la figura de Don Luis Carrero Blanco. Posteriormente, se lanzaron las salvas de rigor, depositándose una corona en el mar Cantábrico mientras se entonaba la Salve Marinera.