Nuestra opinión; "a nosotros también nos duele el alma".

Dice el diputado del PP por Cantabria, Javier Puente Alonso, que le duele el alma. Resulta, y no lo ponemos en duda, que está triste porque han salido las cifras de los abortos perpetrados en 2013 en España: 108.000.

Javier, a nosotros sí que nos duele el alma. No dudábamos de tu buena voluntad, pero el artículo en tu blog ya nos hace sospechar. ¿Cuánto tiempo vas a seguir con esa cantinela? ¿A quién pretendes convencer?. El refranero español es muy sabio y dice; "Obras son amores y no buenas razones". ¿Tan acostumbrado estáis a que los cántabros os voten “al tuntún”, como pasó con Bárcenas? ¿Te piensas que ese mismo borreguismo es norma común? Hay gente que lee, hay que se forma, hay gente que piensa. La insatisfacción y el escepticismo se palpan en la calle.

Porque mientras los cántabros, engañados, pensaban votar a un partido provida y profamilia, resulta que vuestro partido destinaba dinero de los presupuesto al establecimiento privado que realiza abortos en Cantabria. Porque resulta que, además, después de lo que ha ocurrido con la llamada Ley Gallardón, a pocos les quedan ya dudas de que sois unos mentirosos.

Nosotros no tenemos tantos votos como el Partido Popular. Ni vuestra capacidad de aparecer en los grandes medios de comunicación. Es cierto. El aval que podemos presentar es que en los tiempos más difíciles nosotros no nos hemos callado. Jamás. Nuestra militancia, bajo el frío y el calor, con nuestro dinero (y no el de todos los españoles) ha ido encauzada a defender la vida humana desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. Esto implica, también, por cierto, asegurar que los niños que vienen al mundo crezcan y se desarrollen en una sociedad sana y justa, una sociedad que ayuda a los débiles y defiende a las mujeres.

Las mujeres que acuden a abortar muchas veces lo hacen por miedo, porque les falta el pan, porque no tienen con qué mantener a sus hijos. Y ahí es donde debemos estar los vecinos coherentes en política, que a la vez que condenamos estos abortos ofrecemos ayudas y alternativas. Pero resulta que, a pesar de tus palabras de buena voluntad, de tus remiendos, tu partido lleva décadas creando las condiciones que favorecen las injusticias sociales.

El respaldo que hemos recibido hasta ahora ha sido exiguo, pero cada vez es mayor. Cada vez son más los que nos ven en la calle y se acercan, nos plantean propuestas, nos dan ánimos. Cada vez son más los que acuden a las urnas y depositan nuestras papeletas. Vamos a luchar para que las políticas proabortistas de tu partido (Partido Popular) y del Partido socialista desaparezcan. Y no lo hacemos por afán de protagonismo, ni de acaparar poder. Lo hacemos por los débiles que vosotros decís defender pero a los que traicionáis desde vuestras poltronas parlamentarias.