domingo, 29 de abril de 2012

Las autonomias cuestionadas.

Los Parlamentos Autonómicos nos cuestan en números redondos 383 millones de Euros al año. Nos dicen que los entes duplicados podrían ahorrarnos, en caso de suprimirse, más de cien millones. Nos tememos que dada la opacidad de las cuentas y la capacidad que tienen para costar después más de lo que figura en los Presupuestos la cantidad final fuera mucho más alta. Y, finalmente, la red de televisiones autonómicas -todas ellas con pérdidas alarmantes que paga el contribuyente- incrementarían, en caso de desaparecer, la cifra de ahorro en unos 1.7000 millones de Euros. Si a eso se le sumara el contingente de asesores y liberados, más las subvenciones a partidos, sindicatos y organizaciones empresariales, la cifra superaría los 2.000 millones. La pregunta es ¿a qué estamos esperando?

Desde AES siempre hemos sido partidarios de las devoluciones de competencias, es más, hemos sido partidarios de la devolución de todas las competencias; es más, hemos sido partidarios de terminar con el actual sistema de descentralización administrativa que tenemos y, en consecuencia, terminar con el sistema autonómico de la Constitución del 78.
Desde AES venimos pidiendo la convocatoria de un referéndum para que el pueblo, de forma soberana, se pronuncie sobre autonomías si ” o ”autonomías no”. La “sacra” Constitución Española prevé este mecanismo y a él apelamos, es un derecho de los españoles y en los momentos actuales una necesidad. El fin del actual sistema autonómico no puede solo venir dado por la crisis económica y lo insostenible financieramente de las mismas, sino por una razón de bien común que sea lo suficientemente consistente como para que en venideros momentos de bonanza económica no volvamos a destrozar la unidad Patria, la solidaridad, la cohesión y la igualdad de todos los españoles por razón de su lugar de residencia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

la recogida de firmas a favor de este referéndum va a requerir un esfuerzo de tiempo y de dinero. Por lo que tengo entendido, antes de presentarlo para su debate en el parlamento, deberá pasar el "filtro" de una comisión que decide si se autoriza o no el debate de esta cuestión en el parlamento. Creo que va a pasar lo mismo que con la recogida de firmas para endurecer penas a asesinos de menores. Muchas firmas pero al final la casta política actua para que se queden en "papel mojado". Total nada de nada.

Anónimo dijo...

Si sirve para que la sociedad se sensibilice con este tema quizás sea suficiente. Hay que construir un discurso diferenciador, que la gente lo asuma y poder optar a los centros de decisión. Es difícil pero es nuestro reto.